1. Empieza con pequeñas victorias
¿Te sientes abrumada? Empieza con UNA pequeña tarea. Ordena tu espacio de trabajo, u organiza tu bolso. Los pequeños logros generan impulso — y te recuerdan que el progreso siempre es posible, incluso en los días más ocupados.
2. Escríbelo — Sácalo de tu cabeza
Una mente desordenada puede sentirse tan abrumadora como un espacio desordenado. Ten a mano una libreta, una agenda o una app en el teléfono para anotar tareas, recordatorios o pensamientos sueltos.
Por qué funciona: Escribir las cosas libera espacio mental y te ayuda a mantenerte concentrado: ¡ya no tendrás que intentar recordarlo todo!
3. Despeja sobre la marcha
No necesitas un fin de semana entero para ordenar. Hazlo en pequeñas dosis:
✔️ Limpia tu cartera una vez a la semana
✔️ Deseche el correo basura diariamente
✔️ Dona artículos que ya no usas mensualmente
Cuando la vida se siente desordenada, el desorden físico puede empeorarla. Pequeñas sesiones de orden ayudan a mantener el caos a raya.
4. Crear zonas de “captura general”
La vida se vuelve agitada: disfrútela creando espacios dedicados para lo esencial diario:
- Una cesta junto a la puerta para llaves, carteras y gafas de sol.
- Una bandeja para correo y papeles importantes.



